viernes, 9 de agosto de 2024

Mi primera novela

 

Mi primer libro fue, realmente, la primera parte de una saga de literatura fantástica. El concepto general de la historia llevaba rondando mi imaginación años, incluso tal vez, décadas. Mi falta de decisión para proceder a materializar esa idea estaba en mi autoexigencia. No me bastaba con escribir un libro. Tenía que hacer "buena literatura" y pensaba que mi concepto fantástico, romántico y algo endulzado no se podía incluir en esa categoría. 

Algo cambió en mi cabeza durante la pandemia del Covid-19, acontecimiento histórico que, para muchos, supuso un antes y un después. En la búsqueda de ocupar el tiempo durante el confinamiento, comencé a plasmar en papel todas esas ideas enmarañadas que poblaban mi cerebro. También leí mucho y comprendí que también disfrutaba con literatura menos "culta" y profunda; con novelas ligeras y de argumentos sencillos. Entendí que la "buena literatura" es mucho más extensa de lo que me había empeñado en creer. Y que una historia, si está bien contada, te puede atrapar sin grandes virtuosismos.

Como la idea original se había ido ampliando y complicando a lo largo de los años, decidí que mi primera novela tendría tres partes. También los personajes que ideé en un principio habían evolucionado, crecieron en número y cambiaron varias veces de género. 

Finalmente, terminé el primer libro de la saga, con el título de Las raíces del rencor. Envié ese primer manuscrito, junto con una descripción general de la saga La rebeldía de los ángeles, a algunas editoriales especializadas en el género, con igual resultado. Jamás recibí contestación. Y tomé una decisión.

Asumí el riesgo de cometer errores y que mi primera novela tuviera algunos fallos de estilo - puse mi mejor empeño en obtener una buena corrección y diversas opiniones - y, después de darle vueltas al texto, finalmente autopubliqué la versión definitiva en Amazon.

Más tarde, le siguió la segunda parte, El caos en los cielos y, recientemente, publiqué el tercer y último de los libros de la saga, El destierro.


lunes, 5 de agosto de 2024

Presentación


Desde que puedo recordar, iba dejando notas escritas en cada trozo de papel que caía en mis manos. Llevaba un diario atípico, pues, más que mi día a día, dejaba plasmados pensamientos abstractos o difusos. También recogía las palabras de otros que resonaban en mi interior: proverbios, citas literarias o cinematográficas, lecciones de vida de alguien más sabio... Escribía relatos cortos. También escribí poemas o versos sueltos, que se perdían en la maraña de letras con las que tejí mi infancia y adolescencia. 

Y, cuando maduré, dejé de escribir, como si el peso de las obligaciones acallara la necesidad interna de expresarme, de cultivar mi alma. Más tarde, encontré la danza y, con ella, otra forma de expresión que sirvió de sustituto a mi escritura.

Hace un tiempo, encontré algunos de esos manuscritos del pasado y, tirando del hilo, deshice el denso tejido de palabras de mis recuerdos. Entonces, decidí volver a tejer, con ellas y con nuevas palabras, una escritura para compartir con todo el que deseara leerme. En ese momento, nació M. Lizán, mi pseudónimo de autor y mis primeras novelas y relatos autopublicados, de los que os iré hablando en este blog. 

Os doy la bienvenida a Tejido de Palabras, un blog dedicado a la escritura en toda su amplitud: literaria, íntima y personal, libre y sin juicios.

M. Lizán

ESPIRAL ONÍRICA INFINITA

  Ese sonido había vuelto, acompañado por el leve movimiento del aire sobre mi cabeza. Sentía que el peso de un cuerpo desconocido hundía la...